sábado, 28 de marzo de 2015

Él sabe

Mientras desayunábamos, crucé una pierna sobre otra, un tobillo en la rodilla opuesta.
Él tocó el pedazo de calcetín rosa que salía de mi tenis rojo y, mientras me miraba dulcemente, como sólo él me mira, dijo:
"Oiga, pero esa calceta no combina con sus zapatos rojos. ¿Qué pasó ahí?"
Sonrojada, me apresuré a explicarle que recién había salido de la cama, que las prisas, que las carreras.
Pero de las combinaciones, de la cara de recién salida de la cama, de mis mejillas sonrojadas, de los verbos, de los sentimientos... él sabe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario