viernes, 31 de mayo de 2013

Primera cita (for dummies)

He tenido muchas primeras citas. Empecé a tenerlas desde los 16 y hoy tengo casi 32. He salido con muchos hombres en la segunda mitad de mi vida y sigo soltera… así es que sigo aceptando todo tipo de citas. Desde invitaciones al café, al cine, a comer… pasando por invitaciones a cenar o expresamente a “ir a un lugar más privado”. De todos colores y sabores para los conocedores.
En gusto se rompen madres, pero creo que, en general, las mujeres heterosexuales tenemos ciertas preferencias a la hora de convivir por primera vez con algún prospecto, ya sea de galán, de acostón o de amigo.
En una de tantas citas, empecé a recopilar algunos datos que hoy toman forma de post y se convierten en consejos. Hombres heterosexuales, tomen nota de esta profunda reflexión, mis consejos para la Primera cita (for dummies):

Elije bien:
El tipo de invitación, así como el día de la semana y el lugar, tienen mucho que ver para reflejar tus intenciones con la chica. Imagina una escala donde invitarla a salir el domingo significa que quieres ser su amigo y el sábado en la noche que quieres cogértela durísimo cuanto antes. Aplica la misma escala para la hora del día en que la invitas: desayuno es “vámonos suavecito” y cena es “vámonos en picada”.
Habla con ella y tantea qué es lo que espera, qué le gustaría. No te lances a invitarla a cenar el viernes en la noche y luego a una peda con tus amigos sin antes haber averiguado si va a misa todos los domingos con sus padres y abuelos.

De cajón:
Báñate, cabrón. No hay por qué pelearse con el talco ni el desodorante. Usa el perfume con cuidado para que no se vuelva tu enemigo. Unos jeans limpios, una camisa bien planchada y zapatos impecables te harán quedar bien para casi cualquier ocasión. Ojo: nadie quiere ir de pipa y guante a la primera cita, opta por lo casual.
Se vale preguntar, como que no quiere la cosa, si ella irá muy arreglada, para no llegarle con tenis. O si prefiere ir cómoda, no parecer que te acabas de quitar la corbata para bajarle a tu look formaloide.
Sé sutil, pero claro: desde tu primera aproximación, debes dejarle saber a tu invitada lo que esperas. Ni por error hables de educación de los hijos o de proyecto de vida si lo que quieres es llevártela a la cama. No te la lleves a la cama en la primera cita si te gusta para compañera de un tramo más largo que una noche.
El consejo de oro: Si ella no lo pide, no le sugieras que se vayan al acostón porque no accederá. No solamente es de mal gusto, sino que seguro, segurito, no la vuelves a ver.
Sugiere siempre pagar la cuenta. Si ella dice que compartan gastos, acepta. Si no tienes dinero para invitarla, díselo. Siempre podrán ir al parque o a andar en patines. En una de esas ella se ofrece a pagar, no importa. Como en todo: no seas colgado.

Puntualidad:
No mames, no hay que explicar. Llega al lugar acordado diez minutos antes de la hora y asegúrate que el sitio y la reserva estén en orden. (Porque hiciste una reserva, obvio.) Ten en cuenta que llegar tarde a la primera cita es motivo suficiente para que sea la última.
Ella sí puede llegar tarde.

En boca cerrada…
Claro, es la primera cita y quieres impresionar, no paras de hablar, buscas un lugar seguro entre esconder tus peores defectos y revelar tus mayores hazañas sexuales. Malas noticias: la primera cita no es el momento para ninguno de estos temas. Así que nunca, pero nunca de los nuncas hables de:
  • Detalles sobre cómo y por qué te dejó tu ex (o tus muchas ex)
  • Lo bueno que eres para la cama, las muchas posiciones sexuales que has probado o lo gigantesco (o rinconero) que es tu miembro
  • Lo sobregirada que está tu tarjeta de crédito
  • Comentarios sobre lo loca que está tu madre o lo borracho que es tu padre
  • Jamás de los jamases preguntes: ¿qué somos? ¿En qué quedamos? ¿Qué va a ser de “nosotros”?


Natural es mejor
No te presiones, no quieras mostrar algo que no eres: con el tiempo, si la relación continúa, ella lo notará, créeme. Lo mejor es actuar con naturalidad, usar el sentido común y tratar de agradar a la chica pero sin forzar las cosas. Si logras una segunda cita, recuerda estos tips, creo que las primeras 3 a 5 citas siguen considerándose parte de la primera.

¡Suerte, campeón!